Nada más salir de África y antes de poblar el resto del mundo y diferenciarse en las actuales poblaciones no africanas (europeos, asiáticos, americanos y oceánicos) nuestra especie hizo un 'alto en el camino' de 20.000 años en la meseta persa
Hubo un tiempo en que toda la Humanidad estaba concentrada en África. Pero hace alrededor de 60.000 años Homo sapiens, nuestra especie, salió del continente negro y se esparció por el resto del mundo. Una larga marcha que duró decenas de miles de años y durante la que 'los nuestros' llegaron hasta los rincones más recónditos del planeta, desplazando a su paso al resto de especies humanas que iban encontrando.
Pero no todo ocurrió de repente. Las actuales poblaciones no africanas, en efecto (europeos, asiáticos, americanos y oceánicos), son el resultado de distintas subdivisiones que tuvieron lugar en las primeras etapas de aquella larga migración. La combinación de datos genéticos, paleoecológicos y arqueológicos indica que esa primera y crucial etapa 'fuera de África' duró casi 20.000 años, un largo periodo durante el cual todos los que habían salido del continente africano formaron parte de una única población. ¿Pero dónde vivió la Humanidad durante todo ese tiempo?
La meseta persa, primera etapa
Hace apenas un año nadie habría podido responder a esta pregunta, pero un nuevo estudio recién publicado en 'Nature Communications' y llevado a cabo por un equipo interdisciplinar de investigadores de las universidades de Padua, Bolonia y Turín en Italia, Griffith en Australia y el Instituto Instituto Max Planck de Geoantropología en Jena, Alemania, acaba de desvelar el enigma: en la meseta persa, una ubicación geográfica fundamental que sirvió como 'base' a Homo sapiens durante las primeras etapas de su migración fuera de África.
Los antepasados de todos los habitantes actuales de Eurasia, América y Oceanía salieron de África hace entre 70.000 y 60.000 años. Pero tras entrar en Eurasia, estos primeros colonos permanecieron 'inactivos' durante algunos milenios como una población homogénea en un área bien delimitada, antes de expandirse por todo el continente y más allá. Este evento sentó las bases para la divergencia genética entre los europeos actuales y los asiáticos orientales, y puede datarse hace unos 45.000 años.
Por un lado, la dinámica que condujo a una colonización más amplia de Eurasia ya fue reconstruida por algunos de los autores de este nuevo trabajo en una publicación anterior, en 2022, en la que ya determinaron que aquella colonización tuvo lugar a través de una serie de expansiones cronológicas, genéticas y culturales distintas. Por otro lado, el área geográfica donde vivieron los antepasados de todos los no africanos tras su salida de África y que actuó como 'epicentro' para los movimientos posteriores de Homo sapiens lleva muchos años siendo objeto de debate. Asia, el norte de África, el sur de Asia o incluso el sudeste asiático figuran entre los 'lugares candidatos' potencialmente más adecuados.
Un enfoque novedoso
Pero en este nuevo trabajo, los investigadores pusieron en práctica un novedoso enfoque genético e identificaron a las poblaciones (antiguas y modernas) de la meseta persa como las portadoras de los rasgos genéticos que más se parecen a las características de la población del 'epicentro', lo que convierte a la meseta en la patria más probable de todos los primeros euroasiáticos. «La parte más difícil -afirma Leonardo Vallini, primer autor del estudio- fue desentrañar los diversos factores de confusión constituidos por 45 mil años de movimientos y mezclas de población que tuvieron lugar después de la colonización del epicentro».
El estudio también investigó las características paleoecológicas de la zona en ese momento. Y confirmó que era apta para la ocupación humana, potencialmente capaz de sustentar una población mayor que otras regiones de Asia occidental. «Identificar la meseta persa como un centro de migración humana temprana -añade Michael Petraglia, coautor del artículo- abre nuevas puertas para la investigación arqueológica y paleoantropológica. Nuestro estudio (...) ofrece información sobre el período crítico entre la expansión Fuera de África y la diferenciación de las poblaciones euroasiáticas».
Futuras investigaciones
Como consecuencia, la meseta persa será el objeto de estudio de un proyecto Synergy del Consejo de Investigación Europeo (ERC), llamado 'Los últimos neandertales' y concedido recientemente al coautor Stefano Benazzi, de la Universidad de Bolonia. «En consonancia con los resultados del estudio -afirma Benazzi- este proyecto del ERC pretende explorar y desentrañar los intrincados acontecimientos biológicos y culturales que ocurrieron hace entre 60.000 y 40.000 años, centrándose en la meseta persa».
«Gracias a nuestro trabajo -dice por su parte el autor principal del estudio, Luca Pagani- encontramos un hogar para 20.000 años de historia compartida entre europeos, asiáticos orientales, nativos americanos y oceánicos. Esta etapa del viaje humano fuera de África es fascinante, ya que es en la que también conocimos y mezclamos nuestros genes con los de los neandertales».
ENLACES:
https://www.abc.es/ciencia/humanidad-vivia-junta-unico-lugar-20240323110000-nt.html
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